Comunicado de la Diócesis de San Cristóbal

Motivados por el principio evangélico de que “la verdad les hará libres” (Jn 8,32) tenemos el deber de comunicar lo siguiente:

  1. Como ha sido reseñado por los medios de comunicación social, luego de haber estado desaparecido por varios días, el pasado 21 de enero de este año 2020 fue hallado el cuerpo sin vida del sacerdote JESUS MANUEL RONDON MOLINA, quien fuera miembro del Presbiterio Diocesano de San Cristóbal.
  2. Según informaciones emitidas por autoridades, el mencionado sacerdote habría sido asesinado por un menor de edad, quien fuera víctima de abusos sexuales por parte del clérigo, acción que repudiamos.
  3. Lamentamos la muerte trágica del sacerdote y pedimos que la justicia divina se manifieste con misericordia. Oramos por él, por su madre y familiares que atraviesan un momento de dolor y tristeza.
  4. También oramos por quien ejecutara este hecho y, movidos por la caridad que todo lo puede (Cf. 1 Cor 13), imploramos también para él la misericordia del Dios de la Vida y del Amor.
  5. Al igual que en todas las Diócesis de Venezuela, en la nuestra de San Cristóbal hemos asumido las normativas de la Iglesia Universal para enfrentar los casos de abusos de menores por parte de clérigos. De hecho, se han realizado varias investigaciones que han culminado con sentencia firme; es decir con la dimisión del estado clerical de algunos sacerdotes.
  6. En el caso del P. JESUS MANUEL RONDON MOLINA, recibidas varias denuncias en su contra, se realizaron las investigaciones pertinentes y se le dieron medidas cautelares: entre ellas estaba la de residir en el Monasterio de las Carmelitas en Rubio, donde podía celebrar sólo en privado para las religiosas y se le había prohibido el trato con menores de edad mientras durara el proceso respectivo. Ya había recibido sentencia definitiva de dimisión del estado clerical y, ante dicha sentencia había presentado la apelación a los organismos correspondientes de la Santa Sede. A pesar de las múltiples llamadas de atención, desobedeció las órdenes y medidas cautelares puestas según lo establecido en el derecho de la Iglesia. A quienes presentaron las denuncias nunca se le impidió que pudieran acudir al fuero civil.
  7. La Diócesis de San Cristóbal garantiza que  no se ha encubierto ni a este ni a ningún clérigo que haya sido denunciado e investigado. El lamentable hecho nos llena de tristeza y preocupación. Pero tenemos la conciencia clara de haber obrado sin encubrimientos y de acuerdo a lo que exige la Iglesia.
  8. Pedimos a las autoridades correspondientes terminen de aclarar lo ocurrido pero sin valerse de este triste suceso para fines políticos o de otra índole. No se puede hacer generalizaciones por la falta de un miembro de la Iglesia que debió comportarse como ministro configurado a Cristo Sumo y Eterno Sacerdote.
  9. Siempre ha sido preocupación del Obispo de San Cristóbal y sus más allegados cooperadores tanto la auténtica formación integral como el acompañamiento y vigilancia pastoral de los sacerdotes: para ello, con diversos medios se busca hacer que todos actúen de acuerdo a los principios del evangelio y con los mismos sentimientos de Jesús de Nazaret.
  10. Somos conscientes de los riesgos que corren nuestros sacerdotes que quieren ser fieles a la verdad de Jesús y de la Iglesia. La inmensa mayoría de ellos se entregan denodadamente al servicio del pueblo, al cual pertenecen. Juntos todos, Obispos, sacerdotes y laicos comprometidos con la evangelización, a pesar de las dificultades y de las fallas que puedan tener algunos, seguiremos anunciando la Palabra de la Verdad que hace libres, denunciando el pecado del mundo y construyendo el Reino de Justicia, Paz y Amor nacido en la Cruz de Cristo.
  11. Sentimos el dolor del pueblo de Dios que sufre por muchas causas y que se ahonda por el mal testimonio de unos pocos; compartimos el dolor de las víctimas abusadas; queremos sanar el dolor de los que han sido golpeados por este triste acontecimiento; acompañamos el dolor de quienes lloran la muerte de su ser querido… pero, sabiendo que ese dolor se identifica con el de Cristo en la Cruz, ponemos nuestra mirada en la fuerza arrolladoramente liberadora de su Resurrección.
  12. Como nos enseña Pablo, a pesar de las dificultades “no nos desanimamos” (2Cor 4, 16), porque sabemos que hemos puesto nuestra confianza en Cristo, en cuyo nombre seguiremos actuando (cf. 2Tim 1,12). Para ello contamos con la maternal protección de María del Táchira, Nuestra señora de la Consolación.

San Cristóbal, 22 de enero del año 2020.

+Mario Moronta R., Obispo de San Cristóbal.

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13 comentarios sobre «Comunicado de la Diócesis de San Cristóbal»

  1. Ojala sr obispo ud hubiese actuado asi con el sacerdote que enviaste a esconderlo a la diócesis de amazonas luego de violar a mi amiga ex hermana salesiana q tu sabes quien es. xq la conociste en los teques en cada de maroa auxiliadora. Q cosas la denuncia la desapareció de la fiscalía en san Antonio.. La justicia divina tampoco pre escribe MARIA AUXILIADORA LO BENDIGA.. UD SABE DE QUIEN LE HABLO…

  2. Digo que de pronto eso deja de pasar si la Iglesia permitiera que los sacerdotes se cacen x que es de humano todos sienten esa necesidad no se x q prohibirle eso

  3. La iglesia deberia permitir que los religiosos se casen entre si o sea sacerdotes y monjas x que como todo humano tiene esa necesidad

  4. Buenas tardes, realmente me parece irresponsable de parte de la iglesia que dejen en libertad sacerdotes con esas aberraciones, no pueden omitir a las autoridades estos casos, el que hace algo una vez ya es, aislandolo a una parte donde puede ser mas vulnerable por que es campo no era la solucion, la solucion es botarlo de la iglesia y ponerlo a ordenes del Ministerio Publico, que pague civilmente como cualquier ciudadano que es! Hasta cuando tapan pudieron evitar que la vida de a lo mejor muchos niños no estuviese hoy dañada por que nadie vuelve a ser normal despues de una violacion! Deberian indemnizar a ese muchacho por daños y perjuicios por uds son los culpables de todo lo que paso! Es mas deberian velar por q tenga una justa defensa y no pague a ese enfermo sexual con carcel sino bajo presentaciones, lamentablemente por estos casos la gente no cree en la iglesia catolica hasta cuando!¿?

  5. Sine VERBA. Como sobrina nieta de JOSÉ HUMBERO CARDENAL QUINTERO no tengo palabras para expresar mi rotundo repudio a hechos como éste.
    Dios perdone a los culpables.
    DONA EO LUCEM AETERNAM.

  6. Soy Católica y creo en Dios por sobre todas las cosas, respeto la iglesia y a sus servidores. Pero mi duda es porque si habían demandas en contra a este hombre porque solo les dan medidas cautelares y seguía dando misa y consagrando el cuerpo de Dios cuando era un enfermó que hacía daño y lastima a la sociedad. Porque no lo retiraron de sus oficios sacerdotales. La curia y diócesis deben tomar medidas y acciones legales para que detrás del nombre de Dios no se esconda el diablo hacer sus maldades. Es por ello que estamos perdiendo feligreses, la iglesia está siendo juzgada y atacada cada día. Es mejor tener pocos sacerdotes pero personas con valores, principios y muy humanos que amén y representen a Dios a tener cantidad y llenos de maldad. Ningún ser humano merece que lo maten pero lo que él hizo no tiene perdón de Dios

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