El sábado 26 de agosto en la parroquia Santísimo Salvador, ubicada en la avenida Ferrero Tamayo, en el municipio San Cristóbal, fue ordenado presbítero Neiver Teófilo Rojas Chaparro, joven oriundo de El Palmar de La Copé.
La ceremonia fue presidida por el obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal Mons. Juan Alberto Ayala, junto a sacerdotes miembros del presbiterio diocesano, seminaristas del Santo Tomás de Aquino y un gran número de feligreses venidos desde las diferentes comunidades eclesiales en las que Neiver realizó servicio pastoral, asimismo, familiares y amigos
La homilía de Mons. Mario Moronta leída por el Obispo auxiliar en esta ordenación, recordaba el verdadero sentido de la configuración a Cristo Sumo y eterno sacerdote «cuando hablamos de la vida y ministerio de los presbíteros, apelamos a una realidad sacramental que lo distingue: su ser configurado a Cristo Sumo y Eterno Sacerdote. Entonces, dedicamos espacio y tiempo para contemplar esta realidad que transforma la existencia del que ha sido ungido para ejercer el ministerio sacerdotal. Esto, a la vez, tiene que ver con el misterio de la Encarnación: Dios, al hacerse hombre hace realidad desde su humanidad el misterio de su sacerdocio. Así, introduce en la historia su forma de cumplir la voluntad de Dios, como lo es la salvación de la misma humanidad.
Dijo que todo ello induce a pensar también en la dimensión humana del sacerdote de la Nueva Alianza, Jesucristo el Señor. Y, con ello, «podemos admirar cómo Él realiza humanamente su misión divina. No en vano, el autor de la Carta a los Hebreos lo presenta diciendo “que es un hombre tomado de entre los hombres y puesto en medio de los hombres para las cosas que son de Dios (5,1). Nuestra reflexión y acercamiento a la misión sacerdotal de Cristo los podemos hacer al fijarnos la presentación humanada de la misión de Cristo. Así comprobamos su cercanía, sus sentimientos, su pastoreo y su decisión salvífica».
En la ceremonia el nuevo ministro ordenado recibió las vestiduras litúrgicas que usará en el ejercicio de su ministerio sacerdotal. Como primer encargo pastoral fue designado vicario parroquial en el Santísimo Salvador, Vice asesor de la fraternidad de Emaús de la Diócesis de San Cristóbal y Capellán en la Clínica San Sebastián.
Al final de la misa, el presbítero Neiver Rojas realizó una alocución para agradecer a Dios por los detalles de amor que ha tenido con su vida, llamándolo al sacerdocio. Agradeció también a su familia, a los obispos, y al seminario por la formación recibida.
El Obispo auxiliar exhortó a todos a ser promotores vocacionales, para que muchos más jóvenes reciban el llamado a la vida sacerdotal y religiosa. (PrensaDiocesisSC)