
Como parte del acompañamiento y formación general previsto por la Iglesia Local, el pasado seis de septiembre se desarrolló el retiro denominado “Tras las huellas de san José, hombre de esperanza”, a cargo del presbítero Jhonny Alberto Zambrano Montoya, Vicario Episcopal de Comunicación de la Diócesis de San Cristóbal.
En esta actividad se contó con la participación del grupo masculino, conformado por 35 fieles, de la Hermandad de Emaús, provenientes del Santuario San Pablo de Coloncito, municipio Panamericano, además de la contribución de los representantes de la Hermandad de Emaús de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen-La Concordia de San Cristóbal, quienes se congregaron en el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino.
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El presbítero Jhonny Alberto Zambrano Montoya, fue el encargado de presentar la temática basada en la Carta Apostólica Patris Corde (con corazón de Padre) la cual fue explicada, analizada y comentada por los presentes quienes con la guía de sacerdote forjaron una conclusión acerca de la imagen de san José padre obediente al designio del creador.

El vicario episcopal comentó que el retiro estuvo basado en la Sagrada Escritura además del Magisterio del papa Francisco en esta carta, por lo cual se contó con nueve momentos de interés para todos los presentes, quienes se iniciaron con la figura del padre amado que con su amor y autoridad se donó, luego se trató el tema del padre en la ternura sabiendo tocar lo que es frágil en los suyos, sumado a los miedos, fragilidades y debilidades.
Discernimos, aclaró el padre Zambrano, acerca de “la obediencia a través de los cuatro sueños, donde ayudó a superar el drama de una circunstancia al asumir a María y que a pesar de las dificultades logró solucionar con su salida a Egipto, obedeció sin vacilar al pedir regresar y sin miedo ir a Galilea a hacer vida en otro contexto. (…) también sobre el padre en la acogida, donde su vida espiritual no nos muestra una vía que explica, sino que acoge. Acoger la propia historia y ver el significado profundo de lo que Dios va haciendo en ella”.

Continuó el presbítero esgrimiendo las virtudes de san José en temas como la valentía que se evidencia en la transformación que Dios le dio para ser el milagro que salvó al niño Jesús y a la Virgen María, para posteriormente a través de su resiliencia convertir un establo en un sitio placentero y de resguardo.
“Igualmente se tocó el tema del hombre trabajador que hizo de su labor diaria ser co-creador en la obra de la salvación ofreciendo su trabajo por el bien común (…) además de ser el padre en la sombra de Dios padre en la vida de Jesús, amando sin poseer, introduciendo a su hijo adoptivo en la experiencia de la vida, pero desde la libertad de formar su conciencia para discernir y decidir”.

Los presentes reflexionaron acerca de los distintos tópicos, los cuales develaron una realidad acerca de san José, padre amoroso y comprometido que sin discusión obedeció los designios de Dios y cerraron con la acción de gracias a través de la Eucaristía donde se colocaron los propósitos del retiro en la presencia de Dios.





Prensa DSC–Vicaría Episcopal de Comunicación