A través de su homilía leída por su Obispo auxiliar, Mons. Mario Moronta explicó en qué consiste verdaderamente la ordenación sacerdotal, ya que “muchas personas piensan que la ordenación es como un acto protocolar para -graduar- o darle una -profesión- a una persona determinada. Y no es así. La presentación del candidato al Obispo y a la Iglesia sintetiza todo el proceso formativo que ha permitido llegar hasta este momento. Como nos lo enseña la Escritura con una hermosa imagen: se presenta la obra del alfarero que ha modelado en la persona del candidato la misión a recibir y la forma como ha de vivirla, su configuración a Cristo el Servidor por excelencia”.
También el obispo exhortó al nuevo ministro a no dejarse llevar por la mundanidad espiritual, sino más bien a que se aferre a la cruz de Cristo. “No te dejes llevar por los criterios del mundo. A veces, tenemos la tentación de justificar las grandes cosas que desarrollamos por lo que el Papa Francisco denomina la -mundanidad espiritual. Aférrate a la cruz de Cristo para ofrecerte en sacrificio en favor de los hermanos, y no dudes en ser testigo de la Resurrección para hacer brillar la luz liberadora en medio de tu pueblo”.
Dentro de la ceremonia, el Obispo auxiliar bendijo a los nuevos ministros extraordinarios de la comunión del Santuario y el nuevo oratorio del templo parroquial para la adoración Eucarística. Además, durante la ordenación, el nuevo ministro prometió ser célibe, orar con la liturgia de las horas por la santificación del pueblo de Dios, así como servir en el altar, la predicación de la Palabra y ser obediente a su Obispo y a sus sucesores. El neo diácono continuará su servicio en el Santuario Diocesano San Pablo.
