El 27 de septiembre, en el templo de San Juan Nepomuceno, en el municipio de Michelena se llevó a cabo la ordenación diaconal de Armando André Navarrete y la ordenación presbiteral del diácono Carlos Eduardo Parra Moreno.
La ceremonia fue presidida por Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, quien estuvo acompañado por su obispo auxiliar, Mons. Juan Alberto Ayala. También asistieron sacerdotes del presbiterio diocesano, feligreses de las comunidades eclesiales del municipio Uribante, donde los nuevos ministros realizarán su labor pastoral, así como familiares y amigos.
Durante su homilía, el obispo reflexionó sobre la dignidad que debe tener un candidato para la ordenación diaconal o presbiteral, y manifestó que la respuesta del pueblo es fundamental para expresar su voluntad al conferir el grado correspondiente. El obispo recordó que la fórmula utilizada expresa la voluntad de la Iglesia para conferirle el ministerio según el propio grado al que accede.
También invitó a los nuevos ministros a llevar una vida de fraternidad y alegría entre su pueblo, instándolos a apartarse de la “espiritualidad mundana”, tal como lo enseña el Papa Francisco, y a ser los primeros en servir, sin buscar los primeros puestos.
Durante la ceremonia, Armando y Carlos recibieron las vestiduras litúrgicas que usarán en su ministerio. Como primer encargo pastoral, el obispo les designó: a Armando, diácono adscrito a la parroquia San Antonio de Padua en Pregonero, y a Carlos Parra, vicario parroquial en Nuestra Señora del Carmen en Pregonero y encargado del centro vocacional de la Santísima Trinidad.
Al finalizar la Santa Eucaristía, el presbítero Carlos Parra agradeció a Dios por los detalles de amor que ha recibido en su vida y que lo han llevado al sacerdocio, así como a su familia, al obispo y al seminario por la formación brindada.
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