Este domingo el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino de Palmira, inició formalmente el año formativo 2021-2022 con la misa pontifical presidida por Monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, acompañado por su Obispo Auxiliar, Mons. Juan Ayala, y los sacerdotes formadores de esta institución.
En la ceremonia el Obispo dio la bienvenida a los nuevos seminaristas, bendijo las Sotanas de los seminaristas que fueron enviados de año de prácticas pastorales en las parroquias e instituciones eclesiales, entre ellos un joven misionero que realizará un año de pastoral en el Vicariato Apostólico de Caroní.
“La celebración con la cual inauguramos este año académico con el envío misionero, con quienes van de año de pastoral, en diversas etapas, y la bienvenida a quienes se incorporan al seminario, hay una frase que lo resume todo: el Santificador y el santificado proviene de la misma fuente que es el amor del Padre”, expresó el Obispo Moronta en la reflexión.
“Quisiera insistir en lo que enseña la Carta a los Hebreos, por el amor de Dios en primer lugar nos convertimos en hijos de Dios, en templos del Espíritu, y hermanos. Desde esa experiencia de ser santificados que nos ha convertido en sus hermanos, nos llama a ser sacerdotes, religiosos, y a quien tienen esa vocación al matrimonio. Dios llama, y se concretiza la llamada en el momento de ser santificados”, dijo.
También se preguntó el Obispo, “¿Qué es el discernimiento vocacional?”, y explicó que “no es algo externo sino que implica dos elementos, uno de ellos es descubrir la llamada de Dios, sea para el matrimonio o la vida consagrada, o sacerdotal. El discernimiento se hace desde la experiencia de ser santificados, es decir cumpliendo la voluntad de Dios”.
Finalmente, el Obispo recordó a los seminaristas tres virtudes importantes que deben vivir en el proceso de formación: “la Transparencia, es decir uno tiene que responder como es; la Sinceridad, que no significa solo decir las cosas, sino hacer realidad la transparencia que nos hace libre, es la manifestación del actuar libremente; y la Humildad, teniendo la capacidad de escuchar para corregir y fortalecer la respuesta a Dios”.
Antes de la bendición final, fue leída la Carta Pastora con motivo del inicio del año jubilar de la Diócesis de San Cristóbal rumbo a su centenario: 100 años caminando juntos en espíritu y verdad”. Prensa DiocesisSC)