Al son de la música y un gran calor humano, los habitantes del municipio José María Vargas, recibieron al obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Lisandro Rivas.
En una carroza adornada con verduras y hortalizas, producto del trabajo de los agricultores de El Cobre, fue traslado monseñor Rivas hasta la parroquia San Bartolomé.
Allí se comunicó ante el pueblo de Dios, a quienes les dijo que los tachirenses son gente buena y amada por papá Dios, razones por la cual se siente orgulloso por la peregrinación que está realizando.
Aseguró que llega a la región a promover la vida con un mensaje de esperanza, acompañado de la virgen de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba.
“Táchira es una tierra bendita por Dios, llena de bendiciones, lo pude ver en esa hermosa carroza adornada por el trabajo y sudor de muchos de ustedes”, afirmó.
Agradeció la labor de todas las personas que trabajan en el campo y los obsequios recibidos por la feligresía.
Posteriormente, fue recibido en El Páramo del Zumbador por las comunidades parroquiales de Nstra. Sra. del Rosario de Queniquea, San José de Bolivar y la Casa Hogar El Carpintero de La Montaña, donde sostuvo un momento de oración y bendición.
(Prensa Diócesis SC)
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