La zona fronteriza colombo-venezolana abrió sus puertas para recibir a miles de feligreses de diversas parroquias eclesiásticas y celebrar la Santa Misa Crismal 2024 el sábado 23 de marzo en la Parroquia Sagrada Familia en San Antonio del Táchira.
La ceremonia fue presidida por Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, acompañado por su Obispo auxiliar Mons. Juan Alberto Ayala, en presencia de los sacerdotes del presbiterio diocesano y diáconos que renovaron sus promesas sacerdotales, así como seminaristas y religiosos que desempeñan su labor pastoral en el Táchira.
Durante su homilía, Mons. Moronta instó a contemplar a la Iglesia Local de San Cristóbal, resaltando los atributos que le confiere un canto peruano, el cual exalta la belleza de la Iglesia como lugar donde se actúa en nombre del Señor, destacó que «ella es verdaderamente hermosa, no por las grandes obras que realiza, sino por la motivación que las impulsa: el nombre del Señor. Hoy, tenemos la valiosa oportunidad de vernos como miembros felices y bendecidos de una Iglesia arraigada en la cultura e historia compartida del Táchira, donde edificamos el Reino de Dios».
Asimismo, hizo hincapié en la sencillez de la Iglesia, señalando que «podemos afirmar que es una Iglesia sencilla, capaz de reconocer sus dones sin ignorar sus limitaciones. Ser sencillo no implica ser simple o mediocre, sino que es la sabiduría inspirada por el Espíritu Santo. A través de la sencillez, podemos abrir nuestro corazón, nuestra mente, nuestras puertas y brazos para acoger a todos, incluso a aquellos que no comparten nuestra fe o la cuestionan».
Durante la ceremonia, se bendijeron los aceites destinados para ungir a los enfermos y catecúmenos. Asimismo, se consagró el Santo Crisma utilizado en la administración de los sacramentos.
En cuanto a la próxima Misa Crismal, Mons. Moronta anunció que se llevará a cabo en La Grita, municipio Jauregui, en las Parroquias Nuestra Señora de Ángeles y la Basílica Espíritu Santo, en abril de 2025. (PrensaDiocesisSC)