Con una Misa pontifical el 4 de marzo en horas de la mañana feligreses que hacen vida cristiana en el Vicariato Apostólico de Caroní, ubicado en el territorio del Estado Bolívar en Venezuela, celebraron los 100 años de su fundación. La ceremonia se realizó en la cancha Pablito Fierro de la comunidad indígena de Manak- kru de Santa Elena de Uairén, municipio gran Sabana.
La celebración Eucarística fue presidida por Mons. Gonzalo Ontiveros Obispo del Vicariato, como concelebrantes, Mons. Ulises Gutiérrez arzobispo de Ciudad Bolívar, Mons. Mario Moronta Obispo de San Cristóbal, su Obispo auxiliar Mons. Juan Alberto Ayala, Mons. Felipe González Obispo emérito del Vicariato apostólico del Caroní. Mons. Jesús Alfonso Guerrero Obispo de Barinas, Mons. Mario Antonio DaSilva Arzobispo electo de la Arquidiócesis de Cuidabá- Brasil, junto a varios sacerdotes del vicariato y comunidades indígenas de la región
En su homilía, el Obispo del Vicariato realizó un recorrido histórico de la siembra del Evangelio en el territorio de la Gran Sabana y pueblos indígenas y de la realidad de la fe, más adelante e iluminado por los textos bíblicos de la liturgia de la Palabra comentó que Jesús invita siempre a sus discípulos a ser misioneros desde su realidad
“el texto que escuchamos hoy trazan las líneas de la misión evangelizadora, Jesús alienta a sus discípulos, les da el punto de arranque que es galilea, los invita a hacer misioneros en la misma realidad en la que han vivido, allí lo han visto, allí dio a conocer el mensaje de salvación”
Por su parte Mons. Gonzalo recordó que “La presencia de los misioneros en estas tierras han sido durante estos cien años la voz de los que no tienen voz, de la misma manera los defensores de la ecología aquí en la Amazonía, y nuestra responsabilidad es darle continuidad al trabajo evangelizador” expresó el Obispo.
También en la ceremonia estuvieron presentes la réplica de la imagen de nuestra Señora de la Consolación de Táriba patrona de la Diócesis de San Cristóbal y la reliquia del Beato Venezolano Dr. José Gregorio Hernández.
Los cantos litúrgicos estuvieron a cargo de los niños y jóvenes pemones de la comunidad indígena San José de Wará, cantos en pemón, latín y español, bajo la dirección de la hermana Yasmín Ríos de la congregación religiosa Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, asimismo los ornamentos litúrgicos fueron confeccionados por mujeres indígenas, hermanas franciscanas y el seminarista Leonildo Barbosa de la comunidad de los siervos de la Divina Providencia en Brasil.
Al final de la Misa pontifical el Obispo de San Cristóbal, Mons. Moronta comentó sobre la responsabilidad que tiene la Diócesis de San Cristóbal en la evangelización y el compromiso de atender, acompañar y apoyar a la Iglesia de dicho Vicariato, el prelado también pidió la maternal protección de la Virgen María para esta tarea y afirmó que » María ha acompañado la evangelización de los pueblos en américa latina, ella es la estrella de la evangelización, por eso la tenemos presente aquí como María de la Consolación aunque ya no será solamente María del Táchira sino también María de la Gran Sabana » aseguró el prelado.
Para el próximo mes de abril, la Diócesis de San Cristóbal ha organizado una misión evangelizadora en las comunidades del Vicariato apostólico de Caroní, con la ayuda del secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria, el equipo de Caritas Diocesana y la Vicaria de Pastoral, con la finalidad de evangelizar a las comunidades en el tiempo de la Semana mayor en preparación para la celebración de la Pascua. (PrensaDiocesisSC)